La primera colaboración entre Lancia y Ferrari dio lugar al nacimiento de una bestia de los rallyes, el memorable Lancia Stratos equipado con el V6 Dino. En 1986, la familia Agnelli, al frente del grupo Fiat, decidió volver a hacer la misma apuesta. Motorizar el buque insignia de Lancia, el Thema, con un motor Ferrari, el del 308. Así nació el Lancia Thema 8.32 (porque 8 cilindros y 32 válvulas). Para que conste, este autocar fue el último coche de empresa de un anciano, un tal Enzo Ferrari.
La gran berlina de Lancia se presentó en 1984 en el Salón del Automóvil de Turín. Su estilo de tres volúmenes es de lo más sobrio. Sin embargo, este coche tiene algunas características especiales propias, puntualiza el concesionario de coches segunda mano Girona Crestanevada. El interior está muy bien dotado y las puertas son autoclave (sin canalones en el techo). Técnicamente, el coche es de tracción delantera y está impulsado por un motor de gasolina de dos litros y cuatro cilindros y, a partir de la serie 2, por un diésel de 2,5 litros. Pero ojo, también puede llevar un V6 o un V8 como el modelo que nos interesa hoy, el Thema 8.32.
El diseño de este burgués italiano es de Giugiaro. Sin embargo, no se puede decir que el coche sea realmente original. Está muy en la línea de los 80, cuadrados y de tres puertas. Un diseño clásico que, desgraciadamente, pronto quedará anticuado. Pero el Lancia Thema 8.32 es diferente del modelo básico. Y esto se puede ver de frente. La finísima parrilla de aluminio cepillado es magnífica y presenta una pequeña insignia «8.32» sobre fondo amarillo para recordar los orígenes del motor de Maranello. A continuación, el Thema 8.32 se viste con llantas de 5 radios, otro gimmick de los Ferrari de los 80 y 90, en 15″ de diámetro, además de un pequeño borde adhesivo amarillo y azul en los laterales y el maletero. Otra característica especial son los faros. Están equipados con limpiaparabrisas, un signo de alta calidad para la época. Pero, a juego con este accesorio, su cristal tiene dos tetones para detener el movimiento del limpiaparabrisas. Cuidado con las roturas, porque 34 años después, sustituirlas es casi una misión imposible. El mismo castigo se aplica a las piezas de cristal del coche. De hecho, son comunes al Thema básico con una diferencia; están teñidos de bronce y no de azul o verde…
En la tapa del maletero, se puede ver inmediatamente un pequeño alerón retráctil que se puede controlar desde el habitáculo. Su función es añadir un fuerte apoyo aerodinámico a la parte trasera a 220 km/h, eliminando todas las turbulencias. En cuanto a la paleta de colores de sus vestidos, la belleza italiana sólo puede vestirse con colores oscuros y metálicos: rojo, negro, azul oscuro, gris oscuro y, más raramente, verde oscuro.
El interior del Thema 8.32 es simplemente magnífico y remite a los coches británicos de alta gama. El cuero Poltrona Frau está en todas partes, excepto en el revestimiento del techo, que está cubierto de alcántara. En cuanto a los mandos, el volante parece muy pequeño. Es plana, delgada, con un triángulo en el centro, y también está cubierta de cuero. Por otro lado, los mandos son demasiado… Fiat. El equipamiento es rico. Un ordenador de a bordo, situado en un panel de madera de nogal, proporciona mucha información. Un detalle que habla del posicionamiento de la gama alta: el teléfono que se coloca entre los dos asientos delanteros.
Tanto si es un pasajero delantero como uno trasero, la comodidad es la palabra clave. Los asientos son amplios y cómodos. En la parte delantera, son incluso calefactados y ajustables eléctricamente. Esto es útil para ajustar la posición, que a veces puede ser muy extraña, por ejemplo, el volante va directamente hacia abajo sobre las piernas. Esta no es la mejor posición de conducción para un coche deportivo.
También hay algunas características originales, como los reposacabezas traseros que bajan eléctricamente cuando se pone la marcha atrás. Pero la lista de opciones es muy larga (techo solar eléctrico, cuero completo, aire acondicionado, banqueta trasera eléctrica y calefactada, asientos delanteros calefactados y con memoria, teléfono y televisión trasera…) para hacer de este Thema una auténtica limusina. Este «Ferrari de 4 puertas», como lo llaman algunos, único en su género, justifica su precio bastante elevado para la época (casi el doble que un Alfa 164 V6 con las mismas prestaciones) encarnando un lujo y un refinamiento elitistas.