JEEP CHEROKEE 2014, ¡NUESTRA PRUEBA DE CONDUCCIÓN!

El nombre «Jeep» siempre tiene ese efecto. Para niños y niñas por igual. Y el Jeep Cherokee, con sus siete bonitos dientes en la parrilla, es un gran éxito. Sus luces LED y en forma de almendra pueden atraer a todos aquellos que están cansados de confundir su SUV alemán gris con todos los demás SUV alemanes grises. Jeep quería establecerse de forma permanente en el pequeño y ultraselectivo mundo de los coches caros y con patas. Y la apuesta, sin duda, dará sus frutos.

¿Qué es un Jeep? ¿Un vehículo para enfrentarse a los caóticos macizos del Toubkal o un coche para atravesar las autopistas? Ambos, dicen los diseñadores del nuevo Jeep Cherokee. Cuando eres el pionero de los 4×4, con Land Rover, no puedes dejar pasar la moda de los SUV sin subirte al carro. Un tren que sigue su camino como un TGV. Porque todo el mundo quiere uno. Los clientes se decantan por la posición de conducción elevada y el fácil acceso a las plazas traseras y al maletero.

El Jeep Cherokee quiere ofrecerlo todo: Buenas aptitudes off-road, confort en carretera de sobra y competidores del trío de cabeza Audi Q5, BMW X4 y Volvo XC60. El coche americano se ensambla en Detroit, pero ofrece un chasis de Milán, la cuna de Alfa Romeo. La hermosa Giulietta proporciona la plataforma. En cuanto a sus dos motores diésel, nacieron en Turín, sede de Fiat, señala el concesionario de coches segunda mano Málaga Crestanevada. Es normal, ya que el antiguo grupo Fiat se llama ahora FCA (Fiat Chrysler Automobiles) y Jeep pertenece a la nueva entidad donde todo se comparte como una familia. Así pues, encontramos dos bloques italianos de 140 y 170 CV bajo el capó del americano. Motores realmente latinos: más bien ruidosos pero dispuestos. Una clara influencia transalpina en un coche anglosajón que, sin embargo, no va en detrimento de la calidad del acabado. La calidad de los acabados es claramente mejor que la de las anteriores generaciones de Cherokees, e incomparablemente mejor que la de la media de los coches americanos. Un chasis que también devuelve a sus amigos de Michigan a la época de los vagones pioneros. Porque si el Cherokee hace lo que puede, lo hace bastante bien. En las colinas del interior de Niza, aprecié su buen comportamiento en carretera y su bajo balanceo. Sólo la caja de cambios automática era un poco lenta. Pero tampoco es desastroso.

En cuanto al confort del Jeep Cherokee, es bastante honesto para un coche alto y pesado. Sin embargo, una embarcación de este tamaño (4,62 cm) debería ofrecer el máximo espacio para personas grandes y pequeñas, maletas y baúles grandes. Sin embargo, en el lado del pasajero, no es mejor que los coches más cortos. Y en cuanto al espacio del maletero, no lo hace tan bien como un Nissan Qashqai, a pesar de ser mucho más barato. El precio, precisamente, es el único defecto del nuevo Jeep Cherokee.